miércoles, 6 de febrero de 2013

Adolfinato x José A. Benítez Meléndez

Cuerpo acribillado
Qué lección encierra
Para el pobre el cielo
Pal rico la tierra”
El desahucio
Tite Curet Alonso
Dedicada a Adolfina Villanueva
Asesinada el 6 de febrero de 1980
Loíza, Puerto Rico

"No me dejen sola, suban la vó
Que la tierra e mucha y dá pa tó
En el campo entero se oye una vo
Vive en hato Viejo, Doña Tingó
Agarren la mocha y suban la vó;
que hay una junta de Sol a Sol".
Mamá Tingó: Mártir campesina.
José Gómez Cerda.
Dedicada a Florinda Soriano “Mamá Tingó”
Asesinada el 1 de noviembre de 1974
Hato Viejo, República Dominicana

Hola compatriotas, muy en especial a Tati Fridman y a Eduardo Cánovas;
Un día como hoy, para el 1980 Adolfina Villanueva Osorio fue asesinada.  ¿Cómo la asesinaron?  La policía le disparó en medio de un desahucio y ella, en el intento de proteger a su familia de aquel “pelotón de fusilamiento”, recibió un tiro de escopeta que le quitó la vida allá en el sector Tocones de Loíza.
Lo anterior es más o menos el cómo sucedió, lo que nos debe preocupar es el por qué sucedió.
El puertorriqueño idealizado (el plural masculino es con intención) es un hombre en los 50, blanco, clase media alta, casado, con hijos e hijas, capitalista y con escolaridad universitaria.
Esas son las personas que son buenas automáticamente y muchos de ellos lo deben ser.  Cuando se señala que han maltratado a sus esposas o que han manoseado a menores, nadie lo cree y debe ser que la esposa le quiere hacer daño o la criatura, en su fértil imaginación, está mintiendo.
Lo anterior es el imaginario del puertorriqueño… es la vara con que se compara a los demás. 
Ahora, vayamos al otro extremo: Una mujer, negra, pobre y de poca escolaridad.
En ese caso, la presunción de ser el pilar de la sociedad es dudosa. 
Esa última foto es la de Adolfina Villanueva.  Si el hombre de la primera foto fuera el asesinado, el sector Tocones hoy gozara del nombre del susodicho.
Algo que no me gusta, en este y en otros casos, es el “urnismo”.  La palabra no está en el diccionario, pero la utilizo para designar la costumbre que tenemos aquí en nuestra nación de poner como punto final de un asunto el resultado electoral de las próximas elecciones después del incidente.  También, como parte de la definición, la actitud de evaluar los eventos por la ventaja o desventaja electoral que se le pueda sacar o padecer del incidente.
Como ejemplo de la primera acepción: La actitud de un Jorge Santini, no es necesaria discutirla, pues el pueblo de San Juan adjudicó y rechazó esos estilos… la urna como punto final a cosas que se deben discutir.
En la segunda acepción está el caso de Adolfina… la primera reacción es: “Ah sí, recuerdo… eso fue pal tiempo de Romero”.  Es cierto, Carlos Romero Barceló era el gobernador, y añado que estoy convencido que él tiene las manos ensangrentadas en el Caso Maravilla, pero… ¿no tiene mérito la discusión misma del caso Adolfina a la luz de lo que somos como nación y de las cosas que debemos corregir que van más allá del asesino de turno?
De hecho, ese noviembre del 80 fueron las elecciones, las dudosas, Romero Barceló las ganó.  Para la historia nuestra, debemos estar contentos por eso… ¿Que me habré vuelto loco? No… si el Partido Popular hubiera ganado las elecciones del 80, Maravilla jamás se hubiera investigado.  El “urnismo” que se generaba de demostrar que fue un linchamiento, no fue por los muchachos, fue por las elecciones que venían.  A mí, como independentista me gustó que se descubriera algo.  Para muestra de que todo fue “urnismo”… ¿qué pasó con la fase de encubrimiento?  Abandonaron a Pérez Viera y Romero, después de eso, fue Comisionado Residente en dos términos… si la teoría del “urnismo” es correcta, entonces la urna lo limpió.
Volviendo a Adolfina… analice la lucha que usted está dando y encontrará la tangencia que tiene con el caso Adolfina.
Si usamos la expresión: “un Puerto Rico mejor es posible”, entonces, se me ocurre que todos pertenecemos a una villa (Puerto Rico), o sea somos villanos.  Esa villa, como será distinta a como es ahora, será nueva… villa-nueva.
Una villa nueva donde ser mujer, negra, pobre y de poca escolaridad no sea delito… no puedo dejar de decir que la foto de mi madre es igual a la de Adolfina.
Amor y patria… venceremos
José A. Benítez Meléndez
PS
En el vídeo de Mamá Tingó de la dirección arriba, se escucha parte de la canción de Juan de Dios “Johnny” Ventura: “Mamá Tingó”… lo que me sorprendió es que en vez del consabido merengue, es en rumba guaguancó.
En aquello de crear palabras, las siguientes son propuestas:
Adolfinar – Acción de rescatar terrenos para criar una familia y sembrar la tierra.
Adolfinato – Asesinato cometido durante un desahucio.
Adolfinista – Aquel o aquella que adolfina.