lunes, 8 de febrero de 2016

Adolfina Vive: Conversatorio en Villa Cañona por Mara Clemente
LOIZA- Es que no me puedo acostar a dormir sin antes dar las gracias a los seres de luz hermosos y hermanados y acosados y sentidos que se dieron a bien el ejercicio de caminar la prédica antirracista y adentrarse en áreas menos visitadas de Loíza...para ver art. completo acceder a: http://lacacicacimarrona.com/2016/02/07/adolfina-vive-conversatorio-en-villa-canona/

También vea la portada de la quinta edición de su revista cultural La Cacica Cimarrona (editora Mara Clemente), gracias a los que se unen en este proyecto.
La revista pueden conseguirla en los siguientes lugares: VILLA PESQUERA HERRERA DE LOIZA. Casa de Artesanía de los Hermanos Ayala, Quality Mart, Food Mart 876-1000, Centro Tecnológico de Villa Cañona, Corporación Piñones se Integra COPI 787-253-9707, Escuela de Bomba y Plena RafaelCepeda AtilesZeretas Salon Spa, con Lenis Mariana en ruta por la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, con Dorothy Bell Ferrer también en el área de Río Piedras, Librería La Tertulia, The Bookmark Y si me ves, lo más probable que en el baúl me quedan. Gracias a todos. Pronto sale esta edición a la imprenta. Reserve su ejemplar de colección.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parte 1 de 2
Hola, verdelucenses;

¿Ha escuchado usted esta expresión?

· “No hay que bregar con el estatus”.

La persona que la esboza piensa que es una postura neutral o apolítica, pero es también una postura. Se llama Status Quo y es conformidad con lo establecido, entonces, si se sigue lo establecido, no hay nada de revolucionario, de ánimo de cambio ni de vanguardia ahí, sólo favorecer y ser cómplice de quienes nos han mantenido en este estado de subordinación política y económica.

Es curioso que algunos de los que celebramos que, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la gran mayoría de los países africanos y asiáticos fueron (en cierta forma) liberados de los imperios europeos. Mientras tanto la cosa sigue igual por acá y el imperio que nos mantiene secuestrados a nosotros mantiene tropas en esos continentes mencionados, ha provocado matanzas, golpes de estado, ha alimentado a paramilitares, todo por el control de recursos naturales y para usar el continente de zafacón de desperdicios nucleares y de todo tipo.

Jomo Kenyatta y Patrice Lumumba, se deben estar retorciendo en la tumba al enterarse que todavía existen personas conformes con la indignidad por la que ellos dieron sus vidas. Si Cualquiera de ellos dos hubiera profesado dejar las cosas como estaban esclavizados por el blanco europeo, sus pares los hubiesen ejecutado al instante.

El colonialismo es un delito y el victimario (imperio) tiene que pagar por ello. Todos los países del mundo representados en la ONU, que dicho sea de paso, se estableció para acabar con el colonialismo, reconocen al colonialismo como un delito que dentro de sus definiciones incluyen palabras como: explotación y esclavitud. Para algunas personas en nuestro Borinquén no se les hace fácil entender esto, pues llevamos 523 años bajo este sistema y no conocemos lo que es la libertad para forjar nuestro propio destino.

La violación técnica (y corríjanme lxs que son abogadxs) se configura cuando un mayor de edad mantiene una relación sexual con una menor (los sexos del ejemplo es por lo que parece ser la mayoría de los casos) y ésta, la menor, “consintió a la relación. El problema es que la ley no le reconoce capacidad de consentir a una menor, luego se cometió un delito. De nuevo, aunque la menor esté de acuerdo es delito.

El coloniaje es igual. Las naciones libres del mundo han determinado que un país el cual vive en una relación de subordinación política y económica de otro, ese país no tiene capacidad de “consentir” a esa relación y por eso es que es delito. Por más contentos que algunos estén y promuevan que no se debe resolver, como la violación técnica, es delito. Claro está, deberíamos hacer un análisis de cómo ha estado el país en todos los renglones, en toda su historia y preguntarnos, ¿en qué consiste la contentura de los conformes?

José Antonio Benítez
josebenitez@coqui.net

Anónimo dijo...

Parte 2 de 3
¿Despegarnos del sistema?

El “sistema” está diseñado para impedir el destete. Contribuciones, permisos, hipotecas, vivienda urbana, expropiaciones, servidumbres, etcétera. La tierra tiene que ser nuestra para lograr la separación de todos los sistemas y establecer los propios. Sin independencia no podemos planificar ese país que deseamos. No todo el mundo tiene patio. Para hablar de alimentarnos correctamente y suficientemente tenemos que contar con todo el terreno nacional, en donde se establezcan nuevos parámetros alimenticios distintos a los que el yanqui establece para que consumamos sus sobrantes. Sobrantes que muchos boricuas consumen con la ayuda de las llamada “asistencia nutricional”… precisamente para comprar los sobrantes y de esa forma mantener empleos y ganancias a los agricultores de allá y de carambola, desarrollar la actitud de: “qué nos haríamos sin ellos”.

Estoy de acuerdo de comer lo más saludable posible y alejarnos de las toxinas en los alimentos. Esto último se debe cambiar a ingerir las menos toxinas posibles, pues desde la leyenda del Jardín del Edén en el Génesis, ha llovido bastante. De hecho ha llovido ácidamente y en ese paraíso no existía Monsanto (aunque muchos teólogos y exégetas de la Biblia aseguran que Monsanto era la serpiente). Polinización por aire, abejas, murciélagos que han esparcido las semillas transgénicas en todo el archipiélago; dificultan la garantía de pureza de nuestros productos. Las grandes escorrentías de aguas contaminadas “invadiendo” terrenos y erosionando la tierra fértil por culpa de la siembra de concreto…, no estamos hablando de agricultura orgánica, aunque las últimas clasificaciones de las playas con bandera amarilla y otros colores más alejados del azul, parece que estamos echando parte de la composta al mar. Si a lo anterior le añadimos que la tierra fértil termina en ese mismo mar dañando los corales, pues es la tierra que baja de la montaña que pelamos para sembrar cajones de concreto llamadas casas en las que hoy nadie vive.

En casos más recientes: perdimos una industria de pollos y no podemos establecer un precio competitivo de nuestra leche UHT. Tyson, Perdue, Butterball y Gran Pré son las ofertas ahora gracias a los federales (¿estatus?).

Alimentar a más de tres millones de personas no funciona con el individualismo de una talita aquí y otra allá. Sí, está claro que debemos ir educando nuestro paladar a lo que debemos comer, a pesar que la clase llamada Comedor Escolar, les enseña a nuestros educandos a consumir lo que nuestro país no produce. Eso es parte del comedor escolar (federales otra vez, ¿estatus?).

No tengo idea de dónde algunos aprenden a repetir como un mantra “no hay que resolver el estatus”. Es como estar en contra de la infección, pero no se debe tocar a la bacteria. Una curita para la herida, una bolsa de hielo para la fiebre y un antiemético para los vómitos… y el paciente enfermo por el resto de su vida.

continúa...
Jose Antonio Benítez

Anónimo dijo...

Parte final
Es interesante que al preguntársele a la mayoría de las personas que quieren solucionar el problema de la economía de nuestro país hacen una lista similar a esta:
Eliminación de las leyes de cabotaje.
Capacidad para entrar en acuerdos comerciales con otros países.
Poder interferir con las leyes de comercio interestatal.

Pues mire, no hay forma de conseguir esas cosas sin resolver el problema del estatus. ¿Problemas de día a día?? Qué tal la criminalidad? Muchos de los crímenes se cometen con armas de fuego que no se fabrican aquí y muchos están relacionados al trasiego de drogas las que, como el caso de heroína y cocaína, no crecen aquí. Están las fronteras custodiadas para que esas cosas no entren (¿estatus?). ¿Podemos eliminar la fuerza letal de las armas? No. La constitución federal le garantiza a los ciudadanos la tenencia de armas (¿estatus?).

Estamos haciendo muchas cosas separados del sistemas en el sentido anárquico. Esto último es bueno, siempre que esté acompañado de coraje, educación y conciencia. A estas características les llamo la caldera del cambio. En vez de trabajar para lavarle la cara a la administración de turno, debemos hablar de solidaridad, conspiración, boicot y el convencimiento de que la clase política actúa de mala fe. Malas mañas adquiridas por la juntilla con el secuestrador.

¿No hay necesidad de resolver el estatus?

El secuestrado se encuentra en una sala y ha desarrollado la creencia que tener poder estriba en, no liberarse de las cadenas, sino pedirle al secuestrador que le permita escoger de qué color pintar las paredes y la textura de las cortinas . De hecho, la clase política va a Washington y cuando regresa usa la expresión “conseguimos” tal o más cual cosa.

En conclusión: el secuestrado, con toda la dificultad del mundo y a pesar de cadenas y grilletes, bordó una mordaza y se la ha puesto… el secuestrador sonríe.

Amor y patria… venceremos;
José Antonio Benítez
josebenitez@coqui.net